lunes, junio 08, 2009

Tengo Sed


"Y todo lo que tiene movimiento y vida
les servirá de alimento; todas estas cosas
las servirán de alimento, así como las
legumbres y las hierbas. Lo único que
no deben comer es la carne con su alma,
es decir, con su sangre"
Génesis, 9, 4



"Y siempre se mata aquello que se ama
Nadie escapa a esta suerte.
Uno lo hace con una mirada ponzoñosa,
Otro con una palabra cariñosa,
El cobarde lo hace con el beso,
y el valiente con la espada."
Balada de la Carcel de Reading (Oscar Wilde)

"Si un hombre de Israel o de los
forasteros que viven en medio
de ustedes come cualquier clase
de sangre, lo aborreceré y lo
exterminaré. Porque la vida del
ser mortal está en su sangre, y
yo les di la sangre como un medio
para rescatar su propia vida, cuando
la ofrecen en el altar; pues la sangre
ofrecida vale por la vida del que ofrece".
Levítico, 17, 11


"De la tumba yo me he levantado
a buscar mi prometido bien,
para hallar al hombre por mi amado
y beber la sangre de su sien.
Cuando ocurra así
yo me iré de aqui
a buscar otros hombres también..."
La novia de Corinto, J.W.Goethe


Todo lo anterior no agota la lista, ni mucho menos, pero en algún momento se debe parar.
¿Por que será que, si ser buenos chicos y chicas, nos conduciría a la felicidad terrena y al Paraíso eterno; a tanta gente le gusta el pecado, la sangre, la oscuridad, la más abyecta y depravada perdición y los hediondos efluvios del Infierno?
Es precisamente, porque lo llevamos en la sangre.
Esto me remite recordar mi más tierna infancia.
Cuando yo era chico, creía en Papa Noel, en los Reyes Magos y en Drácula.
Con el paso de los años, el único que no me defraudó fue Drácula.

No hay comentarios: