Hoy regreso Ofelia de Barranca. Estaba intranquila y angustiada por aquello que no había podido contarme por teléfono. La fui a recoger al paradero de buses esperando a que llegara. Al vernos nos dimos un fuerte abrazo y la bese en la mejilla. Le pregunte y fuimos a un café cercano para conversar. Me dijo que estaba embarazada de cuatro meses y que el padre era su enamorado que la quiso llevar con él al extranjero. Me pareció extraño porque no le había visto hacía ocho meses pero ella me dijo que no. Vi su eco-grafía y era verdad. Ofelia lloraba mientras lo miraba desconcertado la eco-grafía. Me quede mudo sin saber que decirle, solo la abracé fuerte y en un momento levante su rostro y le pedí que me dejara darle un beso y ella con su carita triste me aceptó como si toda la vida hubiera esperado que se lo pidiera.
Nos besamos entre sus sollozos y sus lágrimas. Nos besamos y no quise desprenderme de ella..... la besé muchas veces y ella no paraba de llorar.
Nos levantamos de la mesa y pedimos un taxi para ir a casa.
Nos levantamos de la mesa y pedimos un taxi para ir a casa.
Hubiera querido llevarla a otro lugar para estar con ella y hacerla sentir cuanto la quiero; pero fuimos a casa y ella estaba más nerviosa a medida que el taxi se acercaba al destino. La seguí besando y ella a mi, dejó de llorar y se limpió los ojos, y le di ánimo y fuerza para que pudiera decirle a mi madre y a su tía lo que tenía que decirles, ...... y la tuvo.