Ayer, tome un tiempo para mi. Como cualquier dia de fin de semana, luego de cinco dias estresantes cargados de trabajo y problemas con personas que a veces pienso no debieran existir porque solo sirven para poner obstaculos, indisponer y echar a perder la labor de cualquiera; dormi un poco mas de lo de costumbre y, tranquilamente mientras desayunaba, decidi ordenar mis cosas en ese pequeño espacio de mi departamento al que insisto en llamarlo estudio cuando mas bien parece un cachibachero.
Y ayer, ordenando mis libros vi tu letra escrita en aquel papel de dedicatoria y tu recuerdo asalto mi mente desde el subconsciente en donde te habia guardado. Y una inquietud me invadio. Inquietud por tenerte ahi sentada junto a mi revisando y ordenando estas viejas cosas. Tanto y tanto que te oi decir mi nombre y tu carcajada sincera y fresca que me alegraba tanto, que nos acercaba tanto, que sellaba nuestra desordenada felicidad, que no tenia que importarle a nadies.
Solo en ese mi pequeño "cachibachero", en esa mañana nublada y fria de junio, en medio de miles de recuerdos que aparecieron todos en un solo instante, añore estar contigo de nuevo. Volver a empezar, hacer nuestros planes, mandar al diablo el que diran de Ti o de mi por este nuestro amor subterraneo, ilegal, subversivo, amoral en tanto sincero y salvaje.
Como siempre, me volviste a sorprender en el momento en que menos te esperaba, como otras tantas veces cuando estabamos juntos. Siempre serás así, aunque mueras, impredescible como el mar, cálida como suave brisa de un atardecer en las playas de Pacasmayo, ardiente como el sol del mediodia, franca y sincera como la primera sonrisa de un bebe cuando se sabe querido.Y yo, Yo me quedare aqui, como perdido en otra dimensión, fuera de mi, esperando a que tu recuerdo me rescate y me regrese al camino tuyo que jamas debi dejar. Hoy siento la necesidad de volver, romper los lazos que me atan, estar fuera de mi para llegar a Ti, y ser feliz....a tu lado.





